En las explotaciones ganaderas y avícolas, hablar de rentabilidad implica tener bajo control muchos factores: alimentación, genética, bienestar animal, instalaciones… Sin embargo, hay un elemento que suele pasar desapercibido y que, en silencio, puede estar generando importantes pérdidas económicas: el agua. Más concretamente, el mal uso o ineficiencia de los bebederos en la granja.
Aunque parezca un aspecto menor, la forma en que se gestiona el agua influye directamente en el consumo, el gasto, la salud de los animales y el entorno. En este artículo analizamos el problema invisible del agua y cómo mejorar su gestión con soluciones prácticas y accesibles, como las que ofrecemos en Gómez y Crespo a través de nuestra línea GYCFARM. (no solamente la línea GYCFARM; para granjas tenemos la línea general “Gómez y Crespo”)
Un esencial mal gestionado
El agua es un recurso imprescindible en cualquier explotación agropecuaria. No solo porque los animales necesitan beberla para vivir, sino también porque influye en la ingesta de alimento, el rendimiento productivo, la termorregulación y el equilibrio fisiológico. Sin embargo, la disponibilidad de agua no garantiza una buena gestión.
La mayoría de las pérdidas de agua se producen por ineficiencia en el sistema de distribución. Y aquí entran en juego los bebederos: sistemas que, si no están bien diseñados o mantenidos, pueden provocar pérdidas constantes e invisibles a lo largo del día.
Una crisis hídrica que exige eficiencia y compromiso en el sector agroganadero
España sigue inmersa en una situación crítica en términos hídricos. Según el Informe mensual de seguimiento de la sequía y escasez de mayo de 2025, elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, casi un 30% del territorio nacional se encuentra en situación de sequía prolongada, y un 16,3% está afectado por escasez coyuntural. Las demarcaciones del Guadalquivir, Guadalete-Barbate y Sur figuran entre las más afectadas, tanto por los bajos niveles de precipitación como por el deterioro de las reservas.
La capacidad de los embalses a nivel estatal se sitúa en un 53,6%, con notables descensos en cuencas clave como el Duero, Tajo y Guadiana. Además, el informe destaca que la falta de lluvias en abril no ha compensado el déficit acumulado, especialmente en zonas de alto impacto agrícola. Esta situación ya está generando restricciones en el uso del agua y una creciente tensión sobre actividades como la agricultura y la ganadería, especialmente en regiones del sur y del este peninsular.
En este contexto, la eficiencia en el uso del agua en las explotaciones ganaderas se convierte en un imperativo. No solo es una herramienta clave para la sostenibilidad y la competitividad del sector, sino también una respuesta urgente ante los escenarios de escasez hídrica recurrente. Implementar sistemas de gestión hídrica inteligente, reutilización y monitorización es hoy más que nunca una estrategia necesaria para garantizar la viabilidad del campo español.
¿Dónde se pierde el agua?
Las pérdidas de agua suelen estar relacionadas con:
- Bebederos defectuosos o desgastados
- Goteos continuos no detectados
- Fugas por conexiones deterioradas
- Exceso de presión en las instalaciones
Aunque una pequeña fuga puede parecer insignificante, si sumamos cientos de gotas durante días o semanas, el resultado es alarmante: miles de litros de agua (y euros) desperdiciados al año.
La importancia de elegir el bebedero adecuado
Una de las claves para mejorar la eficiencia del uso del agua es elegir el tipo de bebedero correcto para cada especie animal y sistema de producción. En Gómez y Crespo ofrecemos soluciones específicas para aves, conejos, pájaros, ovino, equino y animales cinegéticos, adaptadas a las necesidades reales del campo.
Veamos algunos ejemplos prácticos:
Bebedero para aves (8L)
Ideal para las gallinas, que necesitan acceso constante a agua limpia. Un sistema de plástico resistente con sistema de autosuministro por gravedad, que cuenta con un asa para transporte cómodo. Hecho en plástico reciclado . Dadle especial importancia a que los productos son hechos con materiales reciclados, ecológicos, enfocados en el bienestar animal, etc.
Además, al ser un sistema cerrado, se reduce la posibilidad de contaminación.
Bebederos canal para corderos
En instalaciones ovinas, el uso de bebederos de canal para corderos como los modelos de 1 metro con patas o sin patas es ideal para permitir el acceso de forma simultánea a varios animales, sin provocar vuelcos ni derroches.
Al estar fabricados en materiales duraderos y con bordes adaptados, se minimiza la pérdida de agua por acción del animal y se facilita la limpieza, además de evitar lesiones en los animales.
Bebedero automático
Cuando el número de animales es elevado, contar con un sistema como el bebedero automático de 0,5 m permite asegurar que el agua esté siempre disponible y regulada mediante boya. Este tipo de soluciones reduce las tareas de mantenimiento y evita que los animales se queden sin beber en momentos críticos.
¿Cómo saber si estás perdiendo agua?
Te dejamos algunas señales de alerta:
- Zonas encharcadas alrededor de los bebederos.
- Animales que evitan beber por la acumulación de agua sucia.
- Aumento del consumo sin justificación.
- Presencia de algas o lodo, indicativo de fugas constantes.
- Variaciones de presión en los sistemas.
Realizar un mantenimiento preventivo y elegir bebederos adecuados puede ahorrarte grandes cantidades de agua a lo largo del año.
Beneficios de optimizar tus bebederos
Aplicar una estrategia de mejora en la gestión del agua con sistemas como los de Gómez y Crespo te aporta:
- Ahorro económico directo en el consumo mensual.
- Mayor bienestar animal, lo que mejora el rendimiento productivo.
- Menor impacto ambiental, especialmente en zonas sensibles.
- Mayor durabilidad de instalaciones, gracias a la reducción de humedad y desgaste.
- Ahorro de tiempo, al reducir tareas de limpieza y vigilancia.
En Gómez y Crespo estamos comprometidos con la mejora continua de las explotaciones ganaderas. Nuestra gama GYCFARM ofrece soluciones prácticas, duraderas y eficientes para optimizar el consumo de agua y mejorar el bienestar animal.
Porque cada gota cuenta. Y en el campo, contar con los aliados adecuados marca la diferencia.